Zidane se movía con la armonía de un solo ser con el balón. Con una maestría y clase suprema, él orquestaba el juego con fuego interior. Sus pases eran una obra de arte, como pinceladas magistrales en la gran https://caoimhepkng126996.ssnblog.com/37332101/zidane-y-el-momento-más-polémico-de-su-carrera